Lectura
del día: 25 de Junio de 2023
He escuchado las calumnias de la gente:
«¡Terror por todas partes!
¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!»
Todos mis familiares espiaban mi traspié:
«¡Quizá lo podamos engañar, lo vencemos y nos desquitamos de él!»
Pero el Señor está conmigo como un guerrero poderoso;
mis perseguidores caerán y no me vencerán,
quedarán avergonzados por su fracaso,
sufrirán una humillación eterna e inolvidable.
¡Oh Señor todopoderoso, que examinas al justo,
que ves el interior del hombre y sus intenciones,
haz que yo vea cómo te vengas de ellos,
porque a ti he confiado mi causa!
Canten al Señor, alaben al Señor,
que libró al pobre del poder de los perversos.
Pues por ti sufro el insulto y la vergüenza cubre mi rostro.
Soy un extranjero para mis hermanos,
un extraño para los hijos de mi madre.
Me desvelo por defender tu templo,
y el insulto de los que te insultan cae sobre mí.
Pero yo dirijo mi oración a ti, Señor, en el tiempo propicio;
por tu inmenso amor respóndeme,
sálvame, oh Dios, pues eres fiel.
Sácame del fango, que no me hunda,
que me vea libre de los que me odian y de las aguas profundas,
que no me arrastre la corriente, ni me trague el remolino,
que no cierre el pozo su boca sobre mí.
Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondadoso;
por tu inmensa ternura no te alejes de mí.
Véanlo ustedes, los humildes, y alégrense,
recobren el ánimo, los que buscan a Dios.
Porque el Señor escucha a los necesitados,
y no rechaza a sus cautivos.
¡Que lo alaben los cielos y la tierra, el mar y cuanto en él vive!
Así pues, por un solo hombre entró el pecado en el mundo y con el pecado la muerte; y como todos los hombres pecaron, a todos llegó la muerte. Es cierto que ya antes de la ley había pecado en el mundo; ahora bien, el pecado no se tiene en cuenta al no haber ley. Y sin embargo, la muerte reinó sobre todos desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán, que es figura del que había de venir.
Pero no hay comparación entre el delito y el don. Porque si por el delito de uno solo todos murieron, mucho más la gracia de Dios, hecha don gratuito en otro hombre, Jesucristo, se ha derramado abundantemente sobre todos.
Así pues, no les tengan miedo; porque no hay nada oculto que no vaya a manifestarse, nada secreto que no vaya a saberse. Lo que yo les digo en la oscuridad, díganlo a plena luz; lo que escuchen al oído, proclámenlo desde las azoteas. No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden quitar la vida; teman más bien al que puede destruir al hombre entero en el fuego que no se apaga.
¿No se vende un par de pájaros por muy poco dinero? Y sin embargo ni uno de ellos cae en tierra sin que lo permita el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues ustedes valen más que todos los pájaros.
Si alguno está de mi parte ante los hombres, también yo estaré de su parte en presencia de mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, yo también lo negaré en presencia de mi Padre que está en los cielos.
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