Lectura
del día: 27 de Febrero de 2023
El Señor dijo a Moisés:
-Di a toda la comunidad de los israelitas: Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
No robarán, no mentirán, no se engañarán unos a otros.
No juren en falso por mi nombre, pues sería profanar el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
No oprimas ni explotes a tu prójimo; no retengas el sueldo del jornalero hasta la mañana siguiente.
No te burlarás del mudo ni pondrás tropiezo al ciego. Temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.
No procederás injustamente en los juicios; ni favorecerás al pobre, ni tendrás miramientos con el poderoso, sino que juzgarás con justicia a tu prójimo.
No andes calumniando a los de tu pueblo ni declares en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
No odiarás a tu hermano, sino que lo corregirás para no hacerte culpable por su causa.
No tomarás venganza ni guardarás rencor a tus compatriotas. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
La ley del Señor es perfecta: da consuelo al hombre;
el mandato del Señor es verdadero: da sabiduría al ignorante;
los preceptos del Señor son rectos: dan alegría al corazón;
el mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.
El temor del Señor es puro: permanece para siempre;
los juicios del Señor son verdad: todos justos por igual.
Que te agraden mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía, mi redentor.
Cuando venga el Hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a un lado y los cabritos al otro. Entonces el rey dirá a los de un lado: «Vengan, benditos de mi Padre, tomen posesión del reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era un extraño, y me hospedaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y fueron a verme». Entonces le responderán los justos: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos; sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo fuiste un extraño y te hospedamos, o estuviste desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?». Y el rey les responderá: «Les aseguro que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron». Después dirá a los del otro lado: «Apártense de mí, malditos, vayan al fuego que no se apaga, preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; fui un extraño, y no me hospedaron; estaba desnudo y no me vistieron; enfermo y en la cárcel, y no me visitaron». Entonces responderán también éstos diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, cuándo fuiste un extraño o estuviste desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te socorrimos?». Y él les responderá: «Les aseguro que cuando dejaron de hacerlo con uno de estos pequeños, dejaron de hacerlo conmigo». E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
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