Lectura del día: 3 de Mayo de 2019 




Primera Lectura : 1 Cor 15,1-8

Les recuerdo, hermanos, el evangelio que les anuncié, que recibieron y en el que han perseverado. Es el evangelio que los está salvando, si lo conservan tal y como lo anuncié; de no ser así habrían creído en vano. Porque yo les transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, y que fue sepultado; que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Pedro y luego a los Doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los que la mayor parte viven todavía, aunque algunos ya han muerto. Luego se apareció a Santiago, y más tarde a todos los apóstoles. Y después de todos se me apareció a mí, como si se tratara de un hijo nacido fuera de tiempo.

Salmo : Sal 18,2-5

Los cielos proclaman la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos;
el día al día le comunica el mensaje,
la noche a la noche le transmite la noticia.
No es un mensaje, no son palabras,
no es una voz que se pueda escuchar;
pero por toda la tierra se extiende su eco,
y hasta los límites del mundo su mensaje.
Allá, en lo alto, preparó una tienda para el sol.


Evangelio : Jn 14,6-14

Jesús le respondió:
-Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto.
Entonces Felipe le dijo:
-Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta.
Jesús le contestó:
-Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. En efecto, cualquier cosa que pidan en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Les concederé todo lo que pidan en mi nombre.


 
© La Casa de la Biblia. Todos los derechos reservados