Lectura del día: 22 de Julio de 2024 




Primera Lectura : Cant 3,1-4a

En mi lecho, por la noche,
busqué al amor de mi vida;
lo busqué y no lo encontré.
Me levanté, recorrí la ciudad,
las calles y las plazas,
buscando al amor de mi vida;
lo busqué y no lo encontré.
Me encontraron los centinelas
que rondaban por la ciudad:
«¿Han visto al amor de mi vida?»
Pero apenas los había dejado,
encontré al amor de mi vida.


Salmo : Sal 62,2-9

Oh Dios, tú eres mi Dios, desde el amanecer te deseo;
estoy sediento de ti, a ti te anhelo
en una tierra sedienta, reseca, sin agua.
Quisiera contemplarte en tu templo, ver tu poder y tu gloria.
Tu amor vale más que la vida, te alabarán mis labios;
te bendeciré mientras viva, hacia ti levantaré mis manos.
Me saciaré como en un espléndido banquete,
y mi boca te alabará con alegría.
En mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante la noche,
porque tú has sido mi ayuda,
y a la sombra de tus alas grito alegremente.
Estoy unido a ti, tu brazo me sostiene.


Evangelio : Jn 20,1-2.11-18

El domingo por la mañana, muy temprano, antes de salir el sol, María Magdalena vino al sepulcro y vio que habían retirado la piedra que tapaba la entrada.

María se quedó allí, junto al sepulcro, llorando. Sin dejar de llorar, volvió a asomarse al sepulcro. Entonces vio dos ángeles, vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
Los ángeles le preguntaron:
?Mujer, ¿por qué lloras?
Ella contestó:
?Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.
Dicho esto, se volvió hacia atrás y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó:
?Mujer, ¿por qué lloras?¿A quién estás buscando?
Ella, creyendo que era el jardinero, le contestó:
?Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto y yo misma iré a recogerlo.
Entonces Jesús le dijo:
?¡María!
Ella se acercó a él y exclamó en arameo:
?¡Rabboni! (que quiere decir Maestro);.
Jesús le dijo:
?No me retengas, porque todavía no he subido a mi Padre; anda, ve y di a mis hermanos que voy a mi Padre que es el Padre de ustedes; a mi Dios, que es también su Dios.
María Magdalena se fue corriendo
adonde estaban los discípulos y les anunció:
?He visto al Señor.
Y les contó lo que Jesús le había dicho.


 
© La Casa de la Biblia. Todos los derechos reservados