Lectura
del día: 16 de Julio de 2024
Cuando reinaba en Judá Ajaz, hijo de Jotán, hijo de Ozías, subieron a atacar Jerusalén el rey de Siria, Rasín, y el rey de Israel, Pécaj, hijo de Romelías, aunque no lograron conquistarla. Comunicaron al heredero de David: «Los sirios acampan en Efraín». Temblaron el rey y su pueblo, tal como tiemblan los árboles del bosque sacudidos por el viento. El Señor dijo a Isaías:
?Vé con tu hijo Sear Yasub al encuentro de Ajaz. Cuando te encuentres con él al final del canal de la cisterna de arriba, junto al camino del campo del teñidor, dile: Ten cuidado, pero permanece tranquilo. No tengas miedo, ni te acobardes ante estos dos carbones humeantes (ante la ira ardiente de Rasín, el sirio, y del hijo de Romelías);. Cierto que Siria y Efraín, con el hijo de Romelías al frente, han tramado tu ruina diciendo: «Subamos contra Judá, se asustará de nosotros, la conquistaremos y pondremos por rey al hijo de Tabel». Pero esto dice el Señor Dios: Eso no pasará, no se llevará a cabo: la capital de Siria es Damasco y a la cabeza de Damasco está Rasín; la capital de Efraín es Samaría y a la cabeza de Samaría está el hijo de Romelías. Dentro de sesenta y cinco años, Efraín será aniquilado, y dejará de ser pueblo. Si no confían en mí no subsistirán.
Grande es el Señor y digno de toda alabanza,
en la ciudad de nuestro Dios, en su santo monte.
Altura hermosa, alegría de toda la tierra es el monte Sión,
la morada de Dios, la capital del gran rey.
Entre sus palacios, Dios se manifiesta como segura defensa.
Los reyes que se habían aliado y avanzaban juntos,
apenas lo vieron, quedaron asombrados y huyeron despavoridos.
Allí se apoderó de ellos el temblor,
dolores como de mujer cuando va a dar a luz,
como cuando el viento del desierto destruye los barcos de Tarsis.
Entonces Jesús se puso a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido:
-¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados en ustedes, hace tiempo que, vestidas de penitencia y sentadas sobre ceniza, se habrían convertido. Por eso les digo que el día del juicio será más tolerable para Tiro y Sidón que para ustedes.
Y tú, Cafarnaún, ¿te elevarás hasta el cielo? ¡Hasta el abismo te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros realizados en ti, hoy seguiría en pie. Por eso les digo que el día del juicio será más llevadero para Sodoma que para ti.
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