Lectura del día: 6 de Julio de 2024 




Primera Lectura : Am 9,11-15

Aquel día, levantaré la choza caída de David; repararé sus boquetes, levantaré sus ruinas y la reconstruiré como en los tiempos antiguos, para que conquisten el resto de Edom y todas las naciones en las que se invoca mi nombre. Oráculo del Señor, que cumplirá todo esto.
Vienen días, oráculo del Señor, en los cuales detrás del que ara irá el que cosecha y detrás del que siembra, el que recoge la uva. El vino nuevo fluirá por las montañas, y destilarán todas las colinas. Yo cambiaré la suerte de mi pueblo Israel: reconstruirán las ciudades destruidas y vivirán en ellas, plantarán viñedos y beberán su vino, cultivarán huertas y comerán sus frutos.
Yo los plantaré en su tierra, y nunca más serán arrancados de la tierra que yo les di, dice el Señor tu Dios.


Salmo : Sal 84,9.11-14

Voy a escuchar lo que promete Dios:
el Señor anuncia la paz a su pueblo y a sus fieles,
para que no vayan detrás de los ídolos.
El amor y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se abrazan;
la fidelidad surge de la tierra,
y la justicia se asoma desde el cielo.
El Señor también nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su cosecha;
la justicia irá delante de él
y seguirá su camino.

Evangelio : Mt 9,14-17

Se le acercaron entonces los discípulos de Juan y le preguntaron:
-¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?
Jesús les contestó:
-¿Es que pueden estar tristes los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que les quitarán al novio; entonces ayunarán. Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido y el desgarrón se hará mayor. Tampoco se guarda el vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, se pierde el vino y se estropean los odres. El vino nuevo se guarda en odres nuevos, y así se conservan los dos.


 
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